¿Te has parado a pensar en cuántas ocasiones el "no puedo" te ha impedido cumplir con un objetivo previsto? o ¿Cuántas veces has creído que un alumno/a no podía alcanzar el éxito?
Día a día, en cada situación que se nos plantea, necesitamos tomar decisiones y estas, a menundo, están limitadas por nuestras creencias previas. Si creemos que no podemos, no podremos y si estamos convencidos de que algo será posible, lo alcanzaremos. Para demostrar esta afirmación, el coach, Alberto Ortega, nos pidió hacer un sencillo ejercicio: extender los brazos y girar el cuerpo, con los brazos extendidos en cruz. Hecho esto hay que tomar referencia del punto al que se ha llegado y volver a la posición inicial con los brazos descansando a los lados del cuerpo. En una segunda orden nos pìdió que cerráramos los ojos y pensáramos en llegar más lejos de lo que habías llegado antes. Tras el autoconvencimiento repetimos la operación y volvimos a girar con los brzos extendidos. Esta vez, sorpresivamente, todos llegamos más lejos que en la primera ocasión. ¿Qué había varíado con respecto a la primera vez? Sólo el autoconvencimiento de que éramos capaces.
Revertir el pensamiento negativo y convertirlo en pensamiento que nos permita avanzar en pos de nuestros objetivos, es una de las claves del éxito personal. Ayudar a nuestro alumnado a cambiar su paradigma de "esto es imposible" en un nuevo paradigma "Esto es posible" facilitará que estos puedan alcanzar sus logros con mayor facilidad y esto les ayudará, además, a reforzar la autoestima.
Quizás nos resulte complicado revertir el pensamiento negativo y tranformarlo en pensamiento que nos capacite para avanzar, para ello, el ponente nos ayudó proponiéndonos diferentes dinámicas. De entre todas podrían destacarse la dinámica "Besitos" que nos ayudó a entender como trabajar de forma colaborativa o la del "Muro de las emociones" que nos ayudó a reflexionar sobre nosotros mismos y nuestros proyecots de futuro asociándolos a nuestras emociones.
Las dinámicas fueron tan exitosas que los participantes no dudaron en ponerlas en práctica en sus aulas y transmitirnos, posteriormente, el éxito de las mismas.
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